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Las guitarras Gibson Firebird no tienen miedo a ser diferentes, presumen de un diseño realmente único y de una estética seductora. Creada a principios de los 60 para mejorar y perfeccionar los modelos Flying V y Explorer, la Firebird presenta un cuerpo con diseño offset invertido, un cuerno alargado y un característico clavijero invertido.
Las guitarras Gibson Firebird no tienen miedo a ser diferentes, presumen de un diseño realmente único y de una estética seductora. Creada a principios de los 60 para mejorar y perfeccionar los modelos Flying V y Explorer, la Firebird presenta un cuerpo con diseño offset invertido, un cuerno alargado y un característico clavijero invertido.
Conocida por sus mini-humbuckers que ofrecen un sonido versátil, la Firebird puede atravesar una mezcla con facilidad. Y con el clásico puente TOM de Gibson y las clavijas Grover que garantizan una estabilidad de afinación magnífica, la Firebird es simplemente el sueño de cualquier intérprete.
Todos nuestros modelos están disponibles con envío rápido.
Las Gibson Firebird son simplemente míticas. La Firebird, que apareció en escena en 1963 gracias al talentoso Ray Deitrich (¡conocido en aquella época por ser diseñador de coches!), fue una revolucionaria incorporación a la familia de guitarras eléctricas de Gibson. Su diseño offset único rezuma frescura y, combinado con un clavijero invertido y pastillas mini-humbucker, ofrece un sonido al que cuesta resistirse.
Sus esbeltas curvas contrastan con el aspecto afilado y anguloso de la Gibson Explorer y recuerdan, en cierto modo, a los automóviles que también diseñó Deitrich. Sin embargo, este parecido con los coches va más allá de la apariencia, ya que un par de mini-humbuckers proporcionan raudales de rugidos y gruñidos atronadores, ¡pero también un montón de agudos!
Originalmente equipada con humbuckers, la Firebird fue dotada de minis en el 65, después de que la empresa decidiera obtener un sonido más brillante y focalizado. Como resultado, la Firebird encontró un lugar único en un mercado saturado, ofreciendo un sonido potente y con garra, pero con mucha definición para permitir una interpretación articulada.
Desde Neil Young hasta Eric Clapton, multitud de guitarristas de renombre han acudido a la Firebird por su versatilidad y estilo inconfundible. Y no solo profesionales aprecian esta guitarra; cualquiera puede disfrutar de la sensación, facilidad de ejecución y rica sonoridad de este icono del rock and roll.
Tanto si te gusta el blues, el rock, el country o cualquier otro género, la Firebird tiene la capacidad de hacer que tu música destaque. Así que, no te conformes con una guitarra común y corriente: ve más allá con la incomparable Gibson Firebird.
Gibson sigue fabricando la Firebird. Esta icónica guitarra eléctrica ha sido una de las favoritas de intérpretes durante décadas y Gibson sigue fabricándola en la actualidad. Con su diseño distintivo y su sonido rico y versátil, la Firebird sigue siendo la preferida de multitud de guitarristas de todos los géneros.
La Gibson Firebird es buena para guitarristas que necesitan un sonido versátil. Esto se debe a sus pastillas mini-humbucker, que proporcionan un sonido más brillante y más focalizado que las pastillas humbucker tradicionales, por lo que es muy adecuado para el rock, el blues y el indie, así como estilos más pesados, como el hard rock o el metal.
Gran cantidad de guitarristas notables han tocado la Gibson Firebird, como, por ejemplo, Johnny Winter, Eric Clapton, Otis Rush, Allen Collins y Dave Grohl. El aspecto único de la Firebird y su sonido rico y versátil siguen haciendo de ella una elección popular entre guitarristas.